El jamón ibérico es uno de los tesoros gastronómicos más valiosos de España, conocido por su sabor inconfundible, su textura delicada y su proceso de elaboración artesanal.
Sin embargo, no todos los jamones ibéricos son iguales, y es aquí donde la Denominación de Origen (DO) juega un papel fundamental.
Esta certificación garantiza la calidad, autenticidad y tradición del producto, asegurando que cumpla con los más altos estándares y represente fielmente su origen.