Cómo aprovechar todas las partes del jamón ibérico

Cómo aprovechar todas las partes del jamón ibérico

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El jamón ibérico es uno de los productos más valorados de la gastronomía española. Más allá de su sabor exquisito, es un alimento que permite un aprovechamiento integral, desde la loncha más jugosa hasta el último hueso. En este artículo, descubrirás cómo aprovechar todas las partes del jamón ibérico, reduciendo el desperdicio y sacando el máximo partido a esta joya culinaria.

La importancia de aprovechar todas las partes del jamón ibérico

Cuando adquirimos una pieza de jamón ibérico, ya sea de bellota o de cebo, estamos ante un producto de alto valor. Aprovechar todas las partes del jamón ibérico no solo tiene un beneficio económico, sino también cultural y gastronómico. Históricamente, las familias sabían cómo utilizar cada porción del jamón, y esa tradición se mantiene hoy gracias a recetas, técnicas y consejos que siguen vigentes.

Partes principales del jamón ibérico y su uso

Para comprender cómo aprovechar todas las partes del jamón ibérico, primero hay que conocer su anatomía básica:

1. La maza

Es la parte más jugosa y con mayor infiltración de grasa. De aquí se obtienen las mejores lonchas para degustar en crudo. Se recomienda cortar en lonchas finas y servir a temperatura ambiente.

Usos:

  • Platos principales.

  • Tapas con pan cristal.

  • Entrantes en tablas de ibéricos.

2. La babilla

Esta parte es más curada y menos grasa. Aunque menos jugosa, tiene un sabor más intenso. Una vez que la maza se ha terminado, se gira la pieza para comenzar con la babilla.

Usos:

  • Bocadillos gourmet.

  • Tacos pequeños para salteados.

  • Rellenos de croquetas caseras.

3. El codillo

Ubicada entre la maza y la caña, es una parte muy sabrosa aunque con más nervio. Ideal para picar o usar en cocina.

Usos:

  • Picado en dados para tortillas.

  • Pasta con jamón ibérico.

  • Cremas de verduras con topping de codillo.

4. La punta

Aunque tiene más grasa y textura fibrosa, posee un sabor concentrado que la hace ideal para cocina.

Usos:

  • Caldos y sopas.

  • Sofritos para arroces.

  • Guisos tradicionales.

 

5. La caña y el jarrete

Son las partes más cercanas a la pezuña. Su carne es dura, pero muy sabrosa si se cocina correctamente.

Usos:

  • Picada para croquetas.

  • Tiras para revueltos.

  • Fundamentos de fondos y caldos.

 

6. La grasa del jamón

Muchas veces infravalorada, la grasa del jamón ibérico es un tesoro culinario. Tiene una textura sedosa y un sabor profundo.

Usos:

  • Fundida sobre verduras a la parrilla.

  • Como base para tostas.

  • Incorporada en guisos para dar profundidad.

Cómo aprovechar los huesos del jamón ibérico

Una vez que se ha extraído toda la carne de la pieza, los huesos del jamón ibérico siguen siendo un recurso valioso en la cocina.

¿Cómo cortarlos?

Lo ideal es llevarlos a una carnicería para que los corten en trozos medianos. Se pueden congelar por separado y usar según se necesite.

Usos recomendados:

  • Caldo de jamón ibérico: como base de sopas, arroces y guisos.

  • Fondos oscuros: para platos con reducción.

  • Legumbres: da un sabor excepcional a lentejas y garbanzos.

 

Ideas de recetas para aprovechar todas las partes del jamón ibérico

  1. Croquetas de jamón ibérico

    • Aprovecha restos de babilla, punta y codillo.

    • Añade bechamel suave y deja reposar antes de empanar.

  2. Tortilla de jamón ibérico

    • Combina dados pequeños de jamón con patata y cebolla pochada.

    • Añade un toque de grasa del jamón para potenciar el sabor.

  3. Sopa de ajo con hueso de jamón

    • Utiliza pan duro, pimentón, ajo y caldo hecho con huesos de jamón.

    • Ideal como plato reconfortante en invierno.

  4. Huevos rotos con virutas de jamón

    • Fríe patatas y añade huevo y virutas crujientes de cualquier parte del jamón.

  5. Verduras al horno con grasa de jamón fundida

    • Zanahorias, calabacín y cebolla caramelizada con un toque de grasa derretida de jamón ibérico.

 

Conservación de las partes del jamón

Para poder aprovechar todas las partes del jamón ibérico correctamente, es fundamental conservar el producto en condiciones óptimas:

  • Lonchas: envolver en papel film o envasar al vacío.

  • Restos para cocina: almacenar en recipientes herméticos o bolsas zip.

  • Huesos: guardar en el congelador en bolsas independientes.

¿Qué no hacer con el jamón ibérico sobrante?

  • No lo tires: siempre hay una forma de aprovecharlo en cocina.

  • No lo dejes al aire libre: se seca y pierde aroma.

  • No cortes todo de golpe: ve utilizando porciones según lo que necesites.

Saber cómo aprovechar todas las partes del jamón ibérico es una forma de rendir homenaje a este alimento excepcional. Desde las lonchas más nobles hasta los huesos que realzan cualquier caldo, cada parte tiene su valor gastronómico. Con un poco de creatividad y organización, puedes disfrutar del jamón ibérico en multitud de preparaciones, reduciendo el desperdicio y explorando todo su potencial en la cocina. Ya sea para un plato sofisticado o una receta de aprovechamiento, el jamón ibérico siempre eleva cualquier elaboración.