1. Saciedad: gracias a su contenido en proteínas y grasas saludables, reduce el apetito y ayuda a evitar picoteos innecesarios.
2. Aporte de micronutrientes: contiene hierro hemo (fácilmente absorbible), zinc, magnesio y vitaminas B1, B6 y B12.
3. Mejora del perfil lipídico: el ácido oleico del jamón ibérico contribuye a aumentar el HDL (colesterol bueno) y reducir el LDL (colesterol malo).
4. Sin gluten ni lactosa: apto para personas con intolerancias alimentarias comunes.