Para conservar el jamón ibérico deshuesado y disfrutar de todas sus propiedades, es importante tener en cuenta algunos factores clave.
Dado que el hueso es el encargado de ayudar a conservar el jamón, es importante tener en cuenta que, al adquirir un jamón deshuesado, este tendrá una menor duración que uno entero.
Si se compra al vacío y no se va a consumir de inmediato, se puede conservar sin abrir en una despensa oscura y seca, con una temperatura entre 17 y 21ºC.
Una vez abierto, se recomienda conservarlo en el frigorífico para mantener su frescura y sabor.