En resumen, el jamón serrano y el jamón ibérico son productos distintos en términos de raza, alimentación, proceso de curación y características organolépticas.
El jamón ibérico, proveniente de cerdos ibéricos alimentados con bellotas, se distingue por su sabor intenso y jugoso, mientras que el jamón serrano, proveniente de cerdos blancos alimentados con piensos, tiene un sabor más suave y ligero.
La elección entre ambos dependerá de las preferencias personales y del presupuesto disponible, ya que el jamón ibérico tiende a ser más costoso debido a su proceso de producción y mayor calidad.
¡Disfruta de la amplia variedad de sabores y texturas que ofrecen el jamón serrano y el jamón ibérico, dos joyas de Hermanos Hoyos!