Una vez preparado el jamón, es hora de empezar a cortar. Este es el proceso más delicado y requiere paciencia y precisión.
La maza es la parte más jugosa y apreciada del jamón. Aquí te explicamos cómo cortarla correctamente.
- Primer corte: Realiza un corte profundo alrededor de la pata, justo debajo del codillo, para separar la carne del hueso. Este corte inicial es fundamental para facilitar los cortes posteriores y para definir la superficie de corte. Utiliza el cuchillo deshuesador para esta tarea, asegurándote de hacer un corte limpio y preciso.
- Corte de lonchas: Utiliza el cuchillo jamonero para hacer cortes largos y finos, siempre en dirección hacia ti y manteniendo una superficie plana. La clave está en cortar lonchas finas y uniformes para apreciar mejor el sabor del jamón. Asegúrate de mantener el cuchillo ligeramente inclinado y utiliza un movimiento suave y constante. La técnica de corte debe ser firme pero controlada, para obtener lonchas que sean casi transparentes, resaltando así la calidad del jamón.
- Corte de la contramaza y punta: Una vez que hayas terminado con la maza, es el momento de darle la vuelta al jamón y empezar a cortar la contramaza.
La contramaza se encuentra en la parte inferior. Al girar el jamón, tendrás acceso a esta área. Sigue el mismo proceso de corte, manteniendo la superficie plana y realizando cortes finos y largos. La contramaza puede ser un poco más firme, pero igualmente sabrosa.
La punta del jamón es otra parte sabrosa. Aquí los cortes pueden ser un poco más pequeños debido a la cercanía del hueso. Usa el cuchillo deshuesador para trabajar cerca del hueso y obtener las mejores lonchas posibles. La punta suele ser más curada y con un sabor más intenso, lo que la convierte en una delicia para los amantes del jamón.