Partes del cerdo ibérico

Partes del cerdo ibérico

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El cerdo ibérico es una de las joyas de la gastronomía española, conocido por su carne de alta calidad y su sabor excepcional.

En Hermanos Hoyos, dedicamos un gran esfuerzo a seleccionar y procesar cada parte del cerdo ibérico para ofrecer productos de primera calidad.

En este artículo, exploraremos las diferentes partes del cerdo ibérico, su uso en la gastronomía y los productos que se elaboran a partir de ellas.

Introducción al cerdo ibérico

El cerdo ibérico es una raza autóctona de la península ibérica, conocida por su capacidad para infiltrar grasa en el músculo, lo que le otorga una jugosidad y sabor únicos.

Los cerdos ibéricos se crían en dehesas, donde se alimentan principalmente de bellotas, pastos naturales y piensos de alta calidad, especialmente durante la montanera.

La dehesa y la alimentación

La dehesa es un ecosistema único que combina bosques de encinas, alcornoques y pastizales. Durante la montanera, los cerdos ibéricos se alimentan de bellotas, lo que contribuye a la infiltración de grasa en la carne y al desarrollo de su sabor característico.

Partes principales del cerdo ibérico

Cada parte del cerdo ibérico tiene características específicas y se utiliza para elaborar diferentes productos.

Jamón

Jamón Ibérico de Bellota: El jamón ibérico de bellota es la pata trasera del cerdo y se considera uno de los productos más preciados. Su sabor es intenso y complejo, con una textura suave y jugosa. El proceso de curación puede durar entre dos y cuatro años.

Jamón Ibérico de Cebo de Campo: Este jamón proviene de cerdos alimentados con pastos naturales y piensos. Tiene un sabor equilibrado y una textura tierna. La curación dura entre uno y tres años.

Paleta

Paleta Ibérica de Bellota: La paleta es la pata delantera del cerdo y, aunque es más pequeña que el jamón, comparte muchas de sus características. Su sabor es profundo y su textura es ligeramente más fibrosa. La curación suele ser de uno a dos años.

Paleta Ibérica de Cebo de Campo: Proviene de cerdos alimentados con pastos y piensos. Su sabor es suave y equilibrado, y la curación es de alrededor de un año.

Lomo

Lomo Ibérico de Bellota: El lomo es una de las piezas más magras y se caracteriza por su sabor intenso y jugoso. Se elabora a partir del lomo del cerdo, adobado con pimentón y otras especias, y se cura durante varios meses.

Lomo Ibérico de Cebo de Campo: Este lomo proviene de cerdos alimentados con una dieta mixta de pastos y piensos. Tiene un sabor equilibrado y una textura tierna, con un proceso de curación similar al del lomo de bellota.

Otros:

El solomillo es una pieza pequeña y muy magra, conocida por su ternura y sabor suave. Se puede preparar a la parrilla, al horno o en guisos.

La presa es una pieza muy valorada por su infiltración de grasa, lo que le da una textura jugosa y un sabor excepcional. Se encuentra en la parte superior del lomo, cerca del cuello. Es ideal para asar o preparar a la brasa.

El secreto ibérico es una pieza situada entre la paleta y el lomo, conocida por su grasa intramuscular que le da una textura y sabor únicos. Es perfecta para cocinar a la parrilla o a la plancha.

La pluma es una pieza triangular situada en la parte final del lomo. Es jugosa y tierna, ideal para asar o cocinar a la parrilla.

El abanico es una pieza delgada y jugosa que rodea las costillas. Tiene un alto contenido en grasa intramuscular, lo que le da una gran jugosidad. Es ideal también para asar o a la parrilla.

Importancia de la curación

La curación es un proceso crucial en la elaboración de los productos ibéricos. Durante la curación, las piezas se maduran en secaderos naturales, donde la temperatura y la humedad se controlan cuidadosamente. Este proceso permite que la carne desarrolle su sabor, aroma y textura característicos.

Factores que influyen en la curación

  • Clima: Las condiciones climáticas de la región, con inviernos fríos y secos, son ideales para la curación de los embutidos ibéricos.

  • Tiempo: La duración de la curación varía según el tipo de producto. Los jamones y paletas requieren más tiempo, mientras que los embutidos como el chorizo y el salchichón necesitan menos tiempo.

Atención al Detalle: Cada pieza se controla regularmente para asegurar que la curación se lleva a cabo de manera óptima.

Hermanos Hoyos: tradición y calidad

En Hermanos Hoyos, la producción de embutidos ibéricos es una combinación de tradición y calidad.

Cada pieza de cerdo ibérico se selecciona y procesa con el máximo cuidado, siguiendo métodos artesanales que han sido transmitidos de generación en generación.

Nuestra misión es ofrecer productos de la más alta calidad, respetando las tradiciones y el entorno natural.

Desde la selección de los cerdos hasta el proceso de curación, cada paso se realiza con la máxima atención al detalle para garantizar que nuestros embutidos ibéricos sean excepcionales.

Aunque mantenemos un firme compromiso con las técnicas tradicionales, también incorporamos innovaciones que nos permiten mejorar continuamente la calidad y seguridad de nuestros productos.

Esta combinación de tradición e innovación nos permite ofrecer embutidos ibéricos que destacan por su sabor y calidad.