La elaboración del chorizo ibérico de bellota es un proceso complejo que requiere tiempo y cuidado. Para comenzar, se selecciona la carne de cerdo ibérico de bellota, proveniente de cerdos criados en libertad y alimentados con una dieta basada en bellotas y pastos naturales. Esta alimentación especial le otorga a la carne un sabor y una textura únicos.
En Hermanos Hoyos contamos con los mejores cerdos ibéricos procedentes de las dehesas de Salamanca, Extremadura y Andalucía.
Una vez seleccionada la carne, se procede a picarla y mezclarla con diferentes especias y condimentos, como el pimentón, el ajo y la sal. Estos ingredientes le dan al chorizo su sabor distintivo y su color rojizo característico.
La mezcla se deja reposar durante al menos un día para que los sabores se integren y se potencien.
Después del reposo, la mezcla se embute en tripa de cerdo natural, dándole al chorizo su forma alargada y redondeada.
Luego, los chorizos se someten a un proceso de curación y secado en condiciones controladas de temperatura y humedad.